Hola estimados compañeros, me es placentero compartir con cada uno de ustedes, este espacio que nos llevara sin duda a conocer aquellas circunstancias y acontecimientos de nuestra vida que incidieron en nuestra inserción como docentes y como llegamos en la actualidad a laborar en la educación media superior.
¿Mi confrontación con la docencia?
Al escribir mi historia de vida en relación a la docencia debo remitirme ineludiblemente a mis inicios como estudiante de educación básica.
Soy originario del pueblo de Tulyehualco, Delegación Xochimilco, Distrito Federal; En mis primeros años de preescolar (1981-1983) viene a mi mente recuerdos de mis profesoras, mencionaré en primer lugar a Nora ( no mas de 25 años de edad) de preescolar, la cual se dirigía a sus alumnos con palabras dulces y nos trataba amablemente, fomentando la participación y colaboración en equipo.
Pero al ingresar a la primaria (1983-1989) entre en conflicto pues mi nueva maestra de primer y segundo grado, Genoveva (le calculo que tendría unos 45 años ), nos instruyo bajo el lema “ la letra con sangre entra” (el cual estuvo por lo menos desde los años 30 y a finales de los 80 ) , y donde el alumno solo participaba si el maestro así lo decidía, y pobre de aquel que hablara porque de un reglazo en los glúteos, una hora en el rayo del sol o un golpe de borrador en los dedos no nos salvábamos; y por lo tanto rompía con los esquemas y referentes de educación que yo tenía del preescolar.
Posteriormente en cuarto grado la maestra Reyna seguía la misma línea de disciplina y conducta de la maestra anterior (agregando el clásico jalón de patillas), pero algo de lo que aprendí fue la disciplina que se debe tener en el estudio y nuestra maestra nos ejemplificaba las ventajas de una buena preparación y que seríamos “alguien en la vida” si estudiábamos.
Paso el tiempo y en 1989 ingrese a la secundaria Enrique C. Rebsamen, ahí mis maestros (de 25 a no mas de 40 años) impartían sus clases utilizando el cuestionario, el cuadro sinóptico y el resumen como principales estrategias de aprendizaje, y se me hacia en su momento muy interesantes dichas clases.
Al ingresar a la preparatoria ( anexa a la Normal de Chalco) en el año de 1992 iba naciendo en mí la inquietud de ser maestro, y de manera general de esa etapa puedo decir que los maestros ponían en práctica estrategias nuevas que a mi percepción me parecían interesantes, se retomaba el trabajo en equipo ( el cual trabaje en preescolar y nueve años de mi vida escolar quedo en el olvido), el debate, el análisis y cuestionamientos a planteamientos de diversos autores hablando de temas variados, la elaboración de esquemas.
En el año de 1998 tome una de las decisiones mas importantes de mi vida “ser maestro” de educación secundaria (especialidad ciencias sociales), e ingrese a la Normal de Chalco (Estado de México) en ese mismo año.
Uno de los motivos principales de mi incursión a la Normal fue el de buscar y aplicar nuevas formas de enseñanza, que fueran mas interesantes para mis futuros alumnos, tomando en cuenta sus necesidades e intereses.
Basándome en mi experiencia estudiantil varios maestros solo se apoyaban en el dictado, resúmenes, cuestionarios, etc. Y desde entonces he tenido el objetivo de cambiar la forma de enseñanza para involucrar a los alumnos mas en las temáticas y dinámicas de cada clase.
Diversos maestros (a lo largo de cuatro años de mi estancia en la Normal) utilizaron mapas conceptuales y mentales como estrategia de enseñanza, y acepto que dichas estrategias me parecieron atractivas y las sigo practicando con mis alumnos (les explico primeramente en qué consisten, cómo se elaboran, que ventajas tienen y dónde las pueden aplicar).
Quiero recapitular que a lo largo de mi vida escolar presencie diversas estrategias de enseñanza y quiero señalar como éstas van siendo ajustadas pero también renovadas según el nivel escolar y puestas en práctica según sea el interes del docente por mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Trabajo desde el año 2005 en el nivel medio superior en la Escuela Preparatoria Oficial No 161 t.v. y a partir del año 2006 en el turno matutino (en el municipio de Ixtapaluca, Estado de México) y tengo la certeza que imparto clases por gusto.
Pienso que la responsabilidad en relación a ser docentes es enorme, pues colaboramos en parte para una formación de alumnos que deben tener sustentos teóricos, metodológicos y prácticos para continuar una carrera universitaria o del mismo modo poder insertarse en un mercado laboral. Por tanto debemos preparar cada clase acorde a los temas y necesidades de los alumnos.
En la actualidad me percibo que soy parte de una nueva generación de docentes comprometidos con su profesión ( y al leer las experiencias de mis compañeros de especialidad coincidimos en la mejora y actualización de la práctica docente) y siento un gran orgullo pero también asumo un enorme reto para estar de manera constante en actualización y por tanto vincularla con una real intención de mejorar mi práctica docente.
Los motivos de satisfacción son los agradecimientos de viva voz de mis alumnos egresados de la primera generación 2005-2008 y de varios alumnos de la segunda generación que esta por concluir sus estudios, donde mencionan que lo aprendido en las materias que les impartí venían en su examen de admisión y que contestaron de manera satisfactoria (y que fueron aceptados en la escuela de nivel superior que eligieron).
Otro punto a mencionar es que a pesar los comentarios que vierten mis alumnos en relación a que piensan y sienten que copian muchos esquemas, mapas mentales y conceptuales de los temas analizados en clase (dos y tres que elaboro en el pintarron) pero me comentan que entienden de mejor manera las temáticas gracias a dichas estrategias. (aunado al trabajo en grupo, elaboración de láminas, dibujos, debates, foros de reflexión, etc,)
Las insatisfacciones que puedo mencionar es que varios alumnos de diversos grupos a los que imparto clases, no los puedo meten en la dinámica de trabajar en equipos y quieren hacerlo de manera individual, o mejor optan por no entrar a clase. (acepto sugerencias y opiniones)
Finalmente quiero llegar a brindar en mi quehacer educativo, una enseñanza que sea atrayente para el estudiante clase a clase (ayudado por cursos de actualización y enriquecido con las experiencias de mis compañeros docentes), donde analice y reflexione que el aprendizaje es una forma de vida que lo llevará a grandes satisfacciones pero también a enfrentar dificultades, pero donde puede ofrecer alternativas o soluciones a cada una de ellas.
